Cambio logístico entre China y Europa
Actualmente la conexión comercial entre China y Europa se hace a través de rutas marítimas. Sin embargo se está fraguando un cambio logístico de primer nivel al incorporar y dar cada vez una mayor importancia a las rutas ferroviarias entre ambos territorios.
Existen razones de peso para este cambio. Además de un ahorro de tiempo considerable (entre 10 y15 días), evitando puntos congestionados como estrechos o canales, que a la postre supone un ahorro económico, el impacto medioambiental es bastante inferior al transporte marítimo.
Por ello, desde hace unos años se están desarrollando corredores ferroviarios que cada vez son más utilizados. Actualmente, los m´ças importantes son los siguientes:
Corredores y pasos fronterizos principales
Corredor Norte (Transiberiano):
Utiliza principalmente los pasos fronterizos de Manzhouli (China) y Zabaikalsk (Rusia), pasando por Rusia hasta llegar a destinos en Europa del Norte y Central como Alemania y Polonia.
Corredor Central (Northern Route y Middle Corridor):
Sale de ciudades como Xi’an y Chengdu hacia Kazajistán a través de los principales puertos ferroviarios de Alashankou (Paso de Alataw) y Horgos en Xinjiang. Desde allí se continúa por Kazajistán, Rusia o —siguiendo el Middle Corridor— por Azerbaiyán, Georgia y Turquía antes de alcanzar Europa.
Corredor Sur:
Desde ciudades chinas del sur (como Chongqing y Yiwu), la ruta pasa por Kazajistán, Uzbekistán y Turquía, conectando con países del sudeste europeo como Hungría y Eslovenia.
Conexiones y destinos
Ciudades de origen en China: Xi’an, Chongqing, Chengdu, Yiwu, Zhengzhou, Qingdao, Wuhan, entre otras.
Puertos ferroviarios clave en China: Alashankou y Horgos (Xinjiang), Manzhouli (Mongolia Interior).
Destinos en Europa: Duisburgo, Hamburgo (Alemania), Varsovia (Polonia), Madrid (España), Milán (Italia), Lyon (Francia), Budapest (Hungría), entre otros.

Red y cobertura
La red actualmente conecta unas 128 ciudades chinas con 229 ciudades en 26 países europeos, incluyendo Alemania, Polonia, Francia, Italia, España y países de Europa Central y del Este. Desde los puertos ferroviarios de Xinjiang, por ejemplo, salen más de 200 rutas diferentes, cubriendo 21 países, distribuyendo mercancía a través de los corredores Norte, Central y Sur.
Expansión y flexibilidad
Con la situación geopolítica cambiante, se priorizan rutas alternativas como el Middle Corridor para sortear regiones conflictivas, y la red continúa expandiéndose con nuevos destinos y frecuencias para optimizar la logística internacional.
Además es muy probable que a corto, medio plazo resulte posible un transporte no tripulado o tripulado en remoto, optimizando aún más este medio de transporte.
Sin llegar a eliminar el transporte marítimo y aéreo del flujo de mercancías entre China y Europa, parece que el ferrocarril se va abriendo paso en el comercio global entre China y Europa.